¿Qué es lo que se ha hecho?
¿Qué es lo que se ha hecho?
Un año no pasa en balde; tiene su cuenta y nos la pasa. Hay años que contamos desde el día de nuestro nacimiento y constituyen la cuenta personal de cada cual. Ahora, cuando termina el año del calendario, la cuenta es común para toda la humanidad. A veces nos olvidamos de que el mundo es sólo uno y que a todos nos obliga a cuidarlo. El egoísmo sigue existiendo y parece que últimamente ha crecido aquí y allá, haciéndose más selectivo, más ajustado a los deseos de unos u otros. No de tal o cual persona en particular, que eso es otra historia, sino de las sociedades establecidas en el mundo. Todo esto es lo que, de alguna forma, entra en esa cuenta general que se cierra cuanto acabe el último día de este mes de Diciembre. Una vez más, ese cierre llama a la valoración de lo que se ha hecho en el mundo en un periodo de tiempo que es suficiente para que las tendencias aparezcan con claridad.
Es esa la hora de los analistas, que deberán emplearse a fondo para ir uniendo las causas y los efectos. Aparecerán, con mayor claridad y fuerza, las consecuencias de lo que fue bien pensado y bien trabajado como continuación de lo que ya tenía una buena garantía, acreditada por el tiempo y la satisfacción del conjunto de la sociedad. Y ocurrirá lo mismo con aquello otro que nació sin reflexión y que jugaba al azar en un campo lleno de espinas y de dolores, mostrando un horizonte cuajado de sombras y malos presagios. Es la hora de la sinceridad pues hay que seguir caminando y causa temor que lleguen a producirse daños a lo largo del tiempo que se ha de abordar sin solución de continuidad. La veracidad en la actuación de los analistas y relatores de esos trabajos debe ser exquisita, sin extravío alguno.
Los hechos que se dan en cualquier parte del mundo se dan a conocer de forma casi inmediata y así tenemos, hoy día, esa lluvia continua de noticias que a veces se convierte en fuertes aguaceros o en temporales de larga duración. Estamos inmersos en ese frente de noticias y los analistas se las ven y se las desean para poder cumplir con su misión de estudio de los hechos y peor aún lo pasan quienes han de dar opinión sobre lo que sucede y lo que puede suceder. Es importante y muy delicada tanto una como otra función, pues han de orientar a la sociedad en la verdad de cuanto ocurre y puede ocurrir; y la sociedad también debe estar preparada para entender, con exactitud, lo que se le diga y rechazar lo inexacto.
Nos felicitamos por la llegada de un nuevo año y lo hacemos con espíritu deseoso de amor y paz en toda la humanidad, pero también es necesario que sepamos analizar, con mente clara y corazón sereno, todo lo que se ha hecho en este año que termina y que tomemos las medidas necesarias para que se incremente el bien y desaparezca el mal. En definitiva, para que no nos entristezca lo que se vaya haciendo.
Manuel de la Hera Pacheco.- 29.Diciembre.2006
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